sábado, 5 de abril de 2014

DESNUDOS

No hay nada más hermoso que el cuerpo humano, y bien lo sabe el arte. Desde el momento en que los pintores del arte levantino descubrieron el placer de pintar la realidad en apenas dos trazos, el arte ha ido explorando el cuerpo, tanto femenino como masculino, creando al mismo tiempo códigos de belleza. Los ideales fueron cambiando y sustituyéndose, al mismo tiempo que la escultura y la pintura, con el paso de los siglos, fueron ritualizando ciertas poses, ciertas formas de acercarse al cuerpo. El cine no es ajeno a ellas: los cuerpos femeninos tendidos sobre un lecho, ofreciéndose a un espectador privado y anónimo, como los de Tiziano, Goya y Manet, y los cuerpos masculinos que se exhiben orgullos, conscientes de su virilidad, como los de Polícleto, Miguel Ángel y Gericault.
Con el cine, el disfrute del cuerpo desnudo ha dejado de ser privado, convirtiéndose en masivo. El cuerpo se ha exhibido tanto que ha llegado a banalizarse, e incluso los cánones de belleza creados desde los medios masivos han alterado nuestra visión de cómo un cuerpo debe ser. Ante tal explotación, algunos cineastas optan por crear desnudos que entronquen con una larga trayectoria histórica de imágenes, para así escapar a su vulgarización. En otros casos, como sucede con la reciente La vie d’Adèle, se invoca, a través del realismo y la inmediatez, la belleza del cuerpo desnudo en movimiento.  Ambas opciones son válidas, si el objetivo final no es otro que la exaltación del cuerpo, de cualquier cuerpo, entendido como ejemplo máximo de la belleza.

Melancholia (Lars von Trier, 2011)

Au hasard Balthazar (Robert Bresson, 1966)

La cicatriz interior (Philippe Garrel, 1972)

Soñadores (Bernardo Bertolucci, 2003)

La doble vida de Verónica (Krzysztof Kieslowski, 1990)

El desprecio (Jean-Luc Godard, 1963)

Gruppo di famiglia in un interno (Luchino Visconti, 1974)

Shame (Steve McQueen, 2011)

Salò o los 120 días de Sodoma (Pier Paolo Pasolini, 1975)
Satiricón (Federico Fellini, 1969)

El color de la granada (Sergei Paradjanov, 1968)

Carretera perdida (David Lynch, 1996)

Un verano ardiente (Philippe Garrel, 2011)

Mamá cumple 100 años (Carlos Saura, 1979)
Las mil y una noches (Pier Paolo Pasolini, 1974)

El decamerón (Pier Paolo Pasolini, 1972)

Las amargas lágrimas de Petra von Kant (Ranier Werner Fassbinder, 1972)

Zabriskie point (Michelangelo Antonioni, 1970)

No hay comentarios:

Publicar un comentario