jueves, 29 de marzo de 2012

RAREZAS (III): EL COLOR DE LA GRANADA

Retomo el blog tras un tiempo de silencio con una nueva rareza. Pero antes de comenzar haré un inciso. Para parecer menos estúpido, quizá deba matizar, diciendo que ninguna de todas estas rarezas lo son en cuanto películas desconocidísimas: me revientan ese tipo de blogs de enteradillos, así que no pretendo que este se convierta en uno de ellos. Simplemente son rarezas en cuanto películas sorprendentes, al menos para mí, que me apetece compartir en la medida de mis posibilidades.(Durante esta ausencia he visto varias "rarezas" que me apatecería comentar, aunque eso sí, no sé si mi inconstancia me permitirá hablar de todas ellas).



Dicho esto, entremos en materia. La película en cuestión es El color de la granada (Sayat Nova), película armenia de 1969, dirigida por Sergei Paradzhanov (o Sargis Paradzhanian en armenio). Se trata de una biografía sobre el mayor poeta de la literatura armenia clásica (de la que no tengo ni puta idea, dicho sea de paso), Sayat Nova, o lo que es lo mismo "el maestro de las canciones". Y en cuanto película armenia, es también una película soviética. Y si Don Quijote topó con la Iglesia...Paradzhanov topó con el Goskino y las autoridades soviéticas, que le hicieron la vida imposible. Demasiado folklore no ruso, demasiada referencia a la religión, demasiada vanguardia, demasiada estética y demasiada confusión sexual para las carquísimas autoridades soviéticas.

Pero no radican en el malditismo las virtudes de esta película. De entrada, cabe decir que se trata de una película atípica. Paradzhanov no construye una biografía al uso, sino que se inspira en los versos del poeta para crear una serie de imágenes, hieráticas y algo surreales, que "recrean" la vida del poeta. Todo ello con ausencia de diálogos: lo único que escuchamos a lo largo de la película son los sugestivos versos cantados o recitados en armenio. Pese a que esta descripción pueda equipararse de buenas a primeras a "coñazo monumental", Paradzhanov se las ingenia para crear una película muy lograda estéticamente, hipnótica a su manera. Crea un mundo con reglas propias...¿y qué mejor puede hacer un artista que crear su propio universo? No hay sentimientos, sino gestualidad ritualizada que remite al teatro de mimos o al teatro japonés. En el montaje, algunas escenas se repiten, creando una sensación de cadenciosa rima. Algunos objetos aparecen a lo largo de la película, (no solo la granada que da nombre a la película en ruso, sino también la caracola, los montones de tierra, el kamacheh o especie de violín que usaba el poeta, etc.) confiriendo al film un significado simbólico que rehuye toda interpretación unilateral. Precisamente en eso reside la grandeza de la película: es un mosaico sugerente para el ojo, hipnótico para el oído, e inspirador para la mente.

Paradzhanov se sirve de cuatro intérpretes diferentes para encarnar las cuatro etapas de la vida del poeta: la infancia, la juventud, la madurez y la vejez. El episodio de la infancia viene dominado por el descubrimiento de las formas del mundo: los colores, los cuerpos, el agua...y también por el descubrimiento de los libros. Un impresionante plano nos muestra al poeta-niño tendido en el tejado de una iglesia, rodeado de los libros abiertos para secarse al sol tras un aguacero. 



La juventud del poeta constituye el momento álgido de la película. Para comprender mejor estos episodios, cabe tener en cuenta que Sayat Nova se enamoró de la princesa de Georgia, y acabó siendo expulsado de la corte. Pues bien, la misma actriz (Sofiko Chiaureli) interpreta al poeta y a su amada, en unas escenas en las que aparecen recluidos en una estancia blanca, vacía, ajena al mundo externo: ¿quizá una referencia al mundo perfecto y bello de la juventud? El poeta se muestra en todo momento consciente de su arte: la amada juega con una madeja de hilos. El hecho de que tanto amado como amada estén interpretados por la misma intérprete puede deberse a varias razones (o quizá a ninguna): ¿puede que de esa manera quede representada la unión de las almas de los amantes, expresada en la fusión e identidad de sus cuerpos? ¿puede que represente la voluntad del poeta de buscar en la amada lo idéntico, y por eso exprese la concepción narcisista del amor, entendido como "la búsqueda de uno mismo" o "el enamoramiento de uno mismo"? ¿o puede simplemente aludir a la "confusión de los sexos" y de las tendencias sexuales de la primera juventud, y de la aspiración al travestismo latente en el hombre?  Finalmente asistimos a una representación teatral, mímica y algo irónica, que muestra la naturaleza precaria y artificial del amor. 



La madurez la pasa el poeta en el monasterio: se deshace de su túnica roja y adopta la negra. La madurez es el periodo vital del lánguido y repetitivo discurrir del tiempo, marcado por lo cíclico: las tareas agrícolas y las liturgias. Se encadena un año tras otro, y pasan volando. Pero también es el tiempo de las nostalgias y de los trabajos inútiles (el poeta cava y cava la tumba del katholicos en una iglesia, que se va llenando de corderos al mismo ritmo que el poeta va hundiéndose en la fosa). La vejez es la preparación para la muerte: el ángel de la muerte (con los ojos vendados) y el poeta se buscan pero no se encuentran. Finalmente el poeta muere pero su musa, o su poesía, pervive. 

¿Paradzhanov vería alguna vez el Misteri d'Elx?

Invito a que veáis esta gran película. Pero si lo hacéis, no la busquéis en Dvd. La edición española en Dvd es muy mala: los cantos armenios están doblados al ruso. Recomiendo verla por Youtube (está entera con subtítulos en italiano).Aquí, un trocito (hay que buscarla como Il colore del melograno). 


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